lunes, 3 de mayo de 2010

Terapia con Sonidos

La Terapia de Sonido Oriental –que utiliza cuencos llamados tibetanos para generar sonidos- y la Musicoterapia –una técnica terapéutica que utiliza la música en todas sus formas con participación activa del paciente- son herramientas para curar a través del sonido.

A través de técnicas de imaginación guiada, paisaje sonoro, trabajos vocales y técnicas específicas de relajación se puede realizar una actividad que permite la armonización energética a través de las vibraciones y sonidos de los cuencos tibetanos.

Al uso de estos instrumentos se le agrega el efecto simultáneo del poder sugestivo de la palabra junto con la improvisación musical en vivo, lo que permite evocar y trascender a emociones humanas esenciales a través del susurro de un relato fantástico.

Así, a través de la música la persona puede llegar a un estado de máximo relax, a un estado de consciencia más elevado y puede conectarse de la forma más trascendental posible con la significación de la palabra, y vivenciar la evocación emocional que la música puede generar.

La terapia de sonido busca la sensibilización de la persona, y la vuelta a la vivencia de emociones esenciales, un poco olvidadas por los efectos del “desarrollo” de la civilización y del estrés. Para lograr esto se toma en cuenta la importancia del equilibrio armónico de la energía, el poder de la significación de la palabra en el contexto de un relato, y la huella sensible que deja la música con su efecto evocativo y generador de estados emocionales. En ese sentido, se da un proceso en el que aquello que es pensado, es sentido y traducido al cuerpo.

El impacto de la huella sensible generada por la efectiva combinación de los elementos mencionados, permite funcionar a manera de defensa en relación a los estímulos a los que el ser humano es objeto, pudiendo hacer una elección consciente de aquellos pensamientos y emociones positivos para el ser. Asimismo el recuerdo de los momentos vividos durante el encuentro, activa dicha huella sensible posibilitando de alguna manera la vuelta consciente de la vivencia del placer.

El Baño Sonoro (trabajo con el sonido de los Cuencos Tibetanos) puede complementarse con el Masaje Sonoro (vibraciones de los cuencos sobre el cuerpo) para lograr una armonización energética.

La vibración de los cuentos tibetanos y las propiedades evocativas de la música, producen toda una serie de efectos benéficos:

■Alivio del estrés y la ansiedad.
■Mejora de la concentración.
■Mejora de la creatividad.
■Mejora de la visión (física, mental y espiritual).
■Equilibrio de los hemisferios cerebrales.
■Restablecimiento del equilibrio del sistema endócrino mediante la vibración de la hipófisis o pituitaria.
■Alivio de la sinusitis y los dolores de cabeza.
■Estímulo de la actividad de las ondas alfa o meditación profunda.
■Aumento de la energía por medio de la estimulación del líquido cefalorraquídeo (posiblemente la forma física de la energía kundalini).
■Equilibrio y limpieza de los chakras y del aura (y los órganos y glándulas correspondientes).
■Limpieza del entorno.
■Fácil acceso a la intuición y a la conciencia superiores.
Los sonidos y el masaje vibracional sirven para equilibrar los planos fisico, emocional, mental y espiritual a través de una experiencia profundamente relajante que actúa como antídoto contra el estrés, ya que en pocos minutos produce una inmensa sensación de serenidad que despeja la mente.







TERAPIA CON CANTOS TIBETANOS Y ARMONICOS

Espectral from federico parra on Vimeo.



CUENCOS DE CUARZO



CUENCOS METAL


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